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Arqueologia en Ourense

Pasado y futuro se dan la mano más que nunca en Reza Vella. Las obras de los accesos a la Estación de la línea de alta velocidad a Santiago han permitido descubrir huellas de la herencia romana de la ciudad, cuya importancia arqueológica todavía está en estudio. Y es que las excavaciones, autorizadas el pasado 2 de agosto por la Dirección Xeral de Patrimonio, están todavía en una fase inicial.

Los técnicos trabajan en la excavación, que se encuentra en una fase inicial. (Foto: JOSÉ PAZ)
Los técnicos trabajan en la excavación, que se encuentra en una fase inicial. (Foto: JOSÉ PAZ)

Aún así, los trabajos realizados hasta el momento se traducen en el hallazgo de estructuras arqueológicas con restos de época romana, así como muros y zanjas con diverso material, como molinos, 'tegulae' e 'imbrex' (tejas romanas). Además, se han encontrado posibles restos de una calzada romana, que algunos expertos creen que podría ser una derivación de la vía 18 del itinerario Antonino, que unía las ciudades romanas de Braga y Astorga, si bien esta suposición está todavía pendiente de confirmación.


PRIMERA FASE

Dado que a la intervención arqueológica le restan dos fases (tendrá un total de tres), los técnicos de Patrimonio consideran que no se puede realizar aún una valoración arqueológica de la importancia de los restos encontrados. En todo caso, los hallazgos no afectarán a las obras del AVE, según aseguran fuentes ministeriales.

Por otro lado, la aparición de restos en esta zona no supuso una sorpresa para los responsables de la obra. Ya en previsión de los trabajos de la línea de alta velocidad, los técnicos consideraron preciso realizar una prospección arqueológica, que fue la que permitió determinar la necesidad de realizar sondeos. No en vano, estos hallazgos se encuentran en el ámbito de respeto del yacimiento arqueológico 'Capela de Santa Catarina de Reza Vella', elemento de patrimonio cultural que figura incluido en el Catálogo del Patrimonio Arqueológico del Plan Xeral de la ciudad.

Los sondeos fueron autorizados por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural el pasado 12 de mayo y, a raíz de sus resultados, fue cuando se consideró necesaria la excavación en área, cuyo proyecto prevé una duración de 85 días.

En estos momentos, los trabajos se encuentran en esta fase de excavación que permiten ir descubriendo restos del pasado romano de la ciudad -y del antiguo municipio de Ponte Canedo-. El futuro de estas huellas del pasado dependerá, pues, de su importancia, que no se determinará hasta que hayan finalizado los trabajos arqueológicos que estos días se están llevando a cabo.