Gastronómicas, históricas, religiosas o culturales. La provincia de Ourense alberga 15 de las 85 denominaciones de Interés Turístico (Nacional o de Galicia) contabilizadas en la comunidad. Una cifra que esperan las diferentes administraciones locales o asociaciones organizadoras- se puedan ver incrementadas con las fiestas de “A Ramallosa” y la “Romería Etnográfica Raigame” de Celanova, la “Festa do Esquecemento” de Xinzo de Limia o la de “O Peixe” en Bande, entre otras.
El calendario de las Fiestas de Interés Turístico en la provincia lo abren cinco municipios con un denominador común: el Entroido. Las calles y gentes de Laza, Manzaneda, Verín, Viana do Bolo y Xinzo de Limia ofrecen al mundo un carnaval ancestral, primitivo, donde la presencia de Peliqueiros, Máscaras, Cigarróns, Boteiros o Pantallas suponen un reclamo turístico en sí mismo que motiva la llegada de miles de visitantes cada año. Un atractivo que, desde hace tiempo, está siendo utilizado desde las distintas administraciones para impulsar el interior de Galicia como un destino turístico, de manera que el sector contribuya al reequilibrio territorial entre la costa y el interior.
los vecinos de Xinzo presumen en contar con el Entroido más largo del mundo con su ciclo dominical fareleiro, oleiro, corredoiro, entroido y de piñata.
Un rito que en menor duración, pero igual pasión, que se repite en Verín –con las mediáticas fiestas de compadres y comadres- o Laza donde, sus rituales y tradiciones son, sin duda, las que mejor han sabido sortear el paso del tiempo con citas ineludibles como la bajada de la morena, con su peculiar suelta de hormigas, o la “farrapada”.
El carnaval compite con la gastronomía popular en la celebración de la “Festa da Androlla e o Entroido” de Viana do Bolo mientras en Manzaneda, “mazcaras”, bombos, comparsas y algún que otro “touro” desfilan, bailan y protagonizan loa “folións” más satíricos de la provincia con los vecinos como protagonistas.
“Os Maios” y “Os Magostos” son, las fiestas por excelencia de la capital y las únicas que, por el momento le dan a Ourense la doble declaración de Interés Turístico. La primera marca el inicio de la primavera en un ritual ancestral protagonizado por las esculturas de flores y musgos que, invaden calles y plazas guiadas por las coplas satíricas de la actualidad local. Hay que esperar al otoño, coincidiendo con la festividad local de San Martiño, para disfrutar de la segunda. Los “magostos” reúnen a los ourensanos alrededor de las hogueras para disfrutar del festín gastronómico a base de castañas