La iglesia románica de San Xoán de Ourantes, en Punxín, fue construida a finales del siglo XII, siendo reformada en el siglo XVIII.
Su portada es simple, consta de dos arquivoltas y tímpano liso apoyado sobre dos ménsulas, con forma de cabeza de carnero y de toro, siendo sustentadas estas por dos columnas de fuste liso.
La puerta meridional se abre bajo un arco de descarga apuntado, con tímpano de sillería y sus ménsulas tienen forma de cabezas de lobo.
Debido a las reformas sufridas solo conserva los canecillos en su lienzo sur, siendo estos variados y con diverso motivos y figuraciones.
La casa en ruinas que está a su lado, con aspecto de pazo, era la cárcel del portazgo que allí cobraba el conde de Ribadavia.