Tras su
adquisición fue primero un refugio de caza y en 1997 declarado parque natural,
su extensión abarca unas 5722 hectáreas.
El
Parque Natural do Monte do Invernadoiro, es un antiguo señorío feudal que hoy
convertido en parque natural goza de una alta protección, para visitarlo es
necesario un permiso administrativo y el acceso diario está limitado a un
número determinado de personas.
La
geografía de este parque está compuesta por circos, valles, morrenas cascadas y
cumbres que llegan a superar los 1500 metros de altitud en unas montañas
moldeadas por los glaciares.
En
las cotas altas aflora un matorral particular, de flores amarillas y malvas,
mientras que en el fondo de los valles se pueden encontrar varios tipos de
roble mezclados con activos, tejos y castaños, que evidencia el carácter mixto
de los climas mediterráneo y atlántico.
La
fauna que habita en el Invernadoiro está formada por pequeños mamíferos como el
lirón, el tejón o la marca, de abundante presencia.
También
hay mamíferos de mayor tamaño como la cabra montés, el ciervo, el ramo o el
lobo.
Aquí
el lobo cuenta con una extensa población debido a sus excelentes condiciones
para alimentarse del resto de los mamíferos.
La
avifauna también es excepcional, con varios tipos de rapaces como el águila
real, halcón peregrino, o el aguilucho cenizo.
